Madrid es una ciudad espléndida que cautiva desde que la visitas por primera vez. Si lo que buscas es mezclar historia con excelente comida, estos cinco restaurantes centenarios te darán la oportunidad perfecta. ¡Encuentra la esencia ibérica entre sabores!

Botín

Botín, emplazado en la calle de Cuchilleros número 17 representa un lugar único y no solo por sus excelentes platos. Desde que se inauguró en el 1725 ha sido parte de los hechos más trascendentes de Madrid. Según el Libro Guiness de los Records, es el restaurante más antiguo del mundo sin que por ello mengüe su calidad, ¡todo lo contrario!

La fama de Botín trasciende en el tiempo y así consta en numerosas obras literarias. ¿Sabías que Goya adolescente trabajó allí de friegaplatos? Además de su basta historia, este hermoso establecimiento es famoso por su exquisita comida castellana. A propósito, sirven un cochinillo asado irresistible. ¿Lo has probado?

Taberna La Bola

Desde 1870 la mejor cocina castellana en el centro histórico de Madrid

La Taberna LA BOLA lleva casi 150 años ofreciendo su plato estrella, EL COCIDO MADRILEÑO. Elaborado con las mejores materias primas y cocinado del mismo modo desde 1870, como antaño, a fuego lento, en pucheros individuales sobre las brasas del mejor carbón de encina respetando la tradición de ingredientes y sabores desde hace 4 generaciones.

Durante un siglo y medio atesorando un único secreto, ser fiel a la historia y la tradición sin olvidar el ingrediente más importante, el cariño a la hora de pensar en cada uno de los clientes que llenan las mesas de LA BOLA.

Restaurante los Galayos

Situado en la calle Botoneras 5, esquina con la Plaza Mayor, en el Madrid de los Austrias, se encuentra el Restaurante Los Galayos, el cual ha visto pasar el tiempo; y si las paredes hablaran nos describirían perfectamente el aspecto que tenía la capital hace cien años en la época en la que la Puerta del Sol y la Plaza Mayor eran el núcleo de tertulias y actos relevantes del Reino.

La historia de Los Galayos se remonta a 1894 como Casa Rojo, en la que tal vez por el poder adquisitivo del ciudadano de aquel momento, sólo se servían tapas y aperitivos. Con el paso del tiempo el local ha ido evolucionando constantemente, adaptándose a las nuevas necesidades y exigencias del público actual.

La cocina castellana que ofrecen ahora es más elaborada, debido al interés de los propietarios en la investigación de la cocina actual ofreciendo un amplio recetario dentro de su menú de distintos platos y tapas.

Café Gijón

Abrió sus puertas en 1888 y en sus más de trece décadas ha servido de sitio para el encuentro de incontables artistas e intelectuales. Digamos que Gijón es como el vino, entre más añejo, mejor. 

En la actualidad, allí se entrega el premio anual de novela ‟Café Gijón” creado por Fernando Fernán Gómez. Una sugerencia, si llegas por la capital española, no dejes de visitarlo en el Pº de Recoletos 21. ¡Vale la pena!

Casa Alberto

¿Quién se resiste a la comida tradicional? Casa Alberto deleita a los amantes de los platos típicos de Madrid con un buen hacer que ya está próximo a las dos centurias. Desde su fundación en 1827 ha sido testigo del encuentro de toreros y escritores de todo el mundo. 

Algunos cuentan que su edificio fue hogar de Cervantes y que allí vio la luz la obra Viaje al Parnaso. Como detenida en el pasado, Casa Alberto mantiene los elementos característicos de una taberna madrileña. 

Trascienden la pila con su librillo, la grifería, el mostrador de ónice (único de su género), mesas con taburetes, columnas de hierro forjado y los zócalos de madera. De igual modo anaqueles con botillería y un juego de medidas para servir el vino persisten a los años. De su oferta gastronómica destaca un delicioso rabo de toro, que tienes que probar sí o sí.

Casa Ciriaco

Casa Ciriaco es un símbolo entre las tabernas de Madrid. Como establecimiento de comidas abrió de manera oficial en 1929, No obstante, ya desde 1897 era un almacén de vinos. Particularmente sabrosos resultan sus platos que recuerdan elaboraciones caseras casi olvidadas. En calle Mayor número 84 se comen unos callos estupendos y de las perdices escabechadas para qué decir. ¡Excelentes!

Casa Labra

Muy cerca de la Puerta del Sol encontrarás a Casa Labra, una de las tabernas más antiguas de Madrid. Emplazada en Calle Tetuán número 12 goza de una popularidad envidiable desde que se fundara en 1860. 

En cuanto a su propuesta culinaria, las tapas están en la preferencia del público. En su local probarás las croquetas y frituras de bacalao más ricas de tu vida. ¡Ah!, si las maridas con su carta de vinos, no disfrutarás nada mejor.