[Asociados] Casa Botín

[Asociados] Casa Botín

El Restaurante Botín emplazado en la calle de Cuchilleros número 17, es un lugar único no solo por sus excelentes platos, sino también por la historia que alberga en sí mismo. Como dato curioso te comento que en 1765 el mismísimo Goya adolescente trabajó allí de friegaplatos. Interesante, ¿verdad?

Trescientos años de historia

Entre 1606 y 1620, cuando la Corte de los Austrias llegó para establecerse en Madrid, el centro floreció como nuevo enclave comercial. Emprendedores de todo tipo abrieron sus negocios en busca de prosperidad. Así, zapateros, cuchilleros, curtidores, latoneros, trabajaron diariamente para ofertar sus mejores productos. Precisamente, debido a esto, las calles de la zona tienen apelativos de oficios.

También a la urbe en crecimiento llegó un cocinero francés llamado Jean Botín. Vino acompañado de su esposa de origen asturiano y juntos decidieron empezar su negocio. En 1725, Cándido Remis, un sobrino de su mujer abrió una pequeña posada en la vía Cuchilleros e hizo cambios en la planta baja del edificio. De esta forma, quedó establecido el negocio Botín.

Más tarde alrededor del siglo XIX se fomentaron otras reformas en la edificación. La familia Botín construyó un friso de madera policromada con pan de oro, algunos escaparates y un mostrador. Desde aquel bajo se comercializaban pestiños, suizos, bartolillos y glorias de crema. Hasta ese momento, Botín solo era “una casa de comidas”.

Siglo XX: La historia de Casa Botín continúa.

Llegó el siglo XX y el negocio Botín pasó a manos de la familia González, sus actuales propietarios. No obstante, la historia del restaurante aún tenía mucho para contarnos. Así hogar y negocio fueron dispuestos con gracia e ingenio en el mismo edificio de siempre.

Lo cierto es que, hasta que el matrimonio González adquirió el negocio, Botín solo era un incipiente comercio con siete trabajadores. Para males llegó la Guerra Civil, período muy duro para Emilio, quien vio a su esposa e hijos partir hacia Segorbe (Castellón).

Mientras tanto, él estuvo atendiendo la casa que se convirtió en un comedor para los milicianos. Finalizada la posguerra, los varones, Antonio y José, se pusieron al frente del restaurante para convertirlo en la joya culinaria que es hoy.

Botín en la actualidad

Si te acercas a la plaza de Madrid, no pierdas la oportunidad de visitar el restaurante Botín. La construcción tiene cuatros plantas y conserva el ambiente de la antigua posada. Localizado en una zona privilegiada tienta a cuanto visitante pasa por allí. Su ambiente con aire antiguo y servicio esmerado hacen del establecimiento uno de los mejores restaurantes de Madrid. La especialidad de la casa es la cocina castellana, mientras que los asados de cordero y cochinillo son los platillos insignes. A propósito, cada semana, llegan al restaurante grandes cargamentos de cerdos y ovinos de la zona de Sepúlveda, Aranda y Riaza.

La carne fresca en las manos habilidosas de los chefs de Botín adquiere la categoría de manjar. No obstante, ¡compruébalo por ti mismo!

Acceso a su web : WEB CASA BOTIN