Como hosteleros vivimos de primera mano nuestra preocupación acerca del problema que nos enfrentamos en el sector: las reservas de clientes que luego no asisten al restaurante. Esta situación, que ha sido un desafío constante para muchos de nosotros, está llevando a una nueva tendencia en la hostelería: la implementación de cobros de anticipos por reservas.

El dilema de las reservas fantasma: Un desafío para la hostelería

Preparas con esmero tu restaurante, seleccionas los ingredientes más frescos, afinas los detalles de tu menú y preparas al personal para ofrecer el mejor servicio. Luego, llega la hora de la reserva y el cliente que prometió su asistencia simplemente no aparece. Esta experiencia desalentadora no solo afecta nuestras operaciones, nuestro negocio, sino también nuestras emociones y frustraciones como hosteleros.

El problema de las reservas fantasma no es nuevo, pero en los últimos años, ha aumentado significativamente desde la «accesibilidad de las reservas online».

La hostelería siempre se ha basado en la confianza y la satisfacción del cliente. Sin embargo, las ausencias injustificadas están dejando su huella en nuestro sector. La solución que muchos restaurantes están adoptando es la de cobrar un anticipo por las reservas. Una pequeña cantidad, que es sufuciente para que sea disuasioria a no acudir, o cancelar la reserva con anterioridad.

Cobrar anticipos por reservas: Una respuesta razonable que el usuario está dispuesto a aceptar

Esta tendencia no es una medida desesperada, sino una respuesta razonable a una situación que afecta a toda la industria. El anticipo, que a menudo es una pequeña cantidad que se descuenta de la factura final, demuestra el compromiso del cliente con su reserva y ayuda a reducir las ausencias.

Beneficios que tiene cobrar por una reserva

1. Compromiso del Cliente

El cobro de un anticipo demuestra que el cliente está comprometido con su reserva. Esto fomenta un sentido de responsabilidad y reduce las cancelaciones de último minuto.

2. Mayor eficiencia en la gestión de mesas

Al reducir las ausencias, los restaurantes pueden gestionar mejor sus mesas y garantizar un uso óptimo de su capacidad.

3. Justicia para el negocio

Gracias a este cobro por adelantado, el cliente si procede a cancelar con anterioridad por no poder asistir. El restaurante, puede abrir esa nueva reserva, y al cliente no le cuesta dinero. También entra aquí, la importancia de la digitalización de nuestros restaurantes.

4. El equilibrio entre confianza y responsabilidad

Como hosteleros se entiende la importancia de mantener la confianza de nuestros clientes. Cobrar anticipos no busca crear barreras sino encontrar un equilibrio entre la confianza mutua y la responsabilidad. Por esta razón la mayoría de los clientes no ve problema en que se cobre un adelanto. En en la hostelería europea es muy normal.