En el ámbito de la hostelería y la restauración, es crucial contar con una estructura gubernamental sólida que respalde y promueva el desarrollo de este sector tan vital para nuestra economía. Es por ello que las asociaciones del sector solicitamos de manera unánime la creación de una Dirección General de Hostelería y Restauración en la Comunidad de Madrid.
La hostelería y la restauración desempeñan un papel fundamental en nuestra economía y sociedad. No solo generan empleo y contribuyen al crecimiento económico, sino que también enriquecen nuestra cultura y promueven el turismo tanto a nivel nacional como internacional. Somos la columna vertebral del turismo, la calidad y variedad de nuestra gastronomía es un punto diferenciador con respecto a otros países. Sin embargo, para que este sector continúe prosperando, es esencial contar con un marco legislativo y administrativo que lo respalde de manera efectiva.
La hostelería en Madrid representa un 5,9 en el PIB de la Comunidad.
La creación de una Dirección General de Hostelería y Restauración brindaría la oportunidad de abordar las necesidades específicas de este sector de manera más eficiente y efectiva. Contar con un organismo gubernamental dedicado exclusivamente a la hostelería y la restauración permitiría una mejor comprensión de sus desafíos y la implementación de políticas adecuadas para su desarrollo.
Trabajar en estrecha colaboración con otros organismos relevantes, como el turismo y la sanidad, para garantizar una coordinación efectiva en la implementación de políticas y acciones. Esta colaboración interdepartamental permitiría abordar de manera integral los desafíos que enfrenta el sector y aprovechar sinergias entre diferentes áreas.
Una DG de Hostelería daría impulso a la formación y profesionalización
La creación de una Dirección General de Hostelería y Restauración impulsaría la formación y profesionalización de los trabajadores del sector. Trabajar directamente con la Dirección General de Formación, ya existente, sería la llave para solventar de una vez los grandes problemas que tenemos hoy en día en la hostelería en materia de formación. A través de programas de capacitación y desarrollo, se podrían mejorar las habilidades y competencias del personal, elevando así la calidad de los servicios ofrecidos en bares y restaurantes.
La Dirección General de Hostelería y Restauración tendría la responsabilidad de fomentar la innovación en el sector, promoviendo la adopción de nuevas tecnologías y prácticas sostenibles. Además, se podrían establecer incentivos y apoyos financieros para impulsar la competitividad de los negocios de hostelería y restauración, fomentando así un entorno propicio para su crecimiento y éxito a largo plazo.
Finalmente la creación de una dirección general específica en el ámbito de la consejería de economía permitiría a las asociaciones profesionales del sector acudir a líneas de ayuda similares a las ya establecidas para otros sectores como el del comercio y programas de mejora de instalaciones con planes renove para las empresas hosteleras a las que hasta ahora han estado excluidas.